El lunes 19 de Mayo, después de haber evitado el trafico de la hora punta de Madrid arrancamos hacia el sur surcando la nacional 4.
540 km hacia Sevilla entre canciones y bocadillos de jamón ibérico y queso curao´ llegamos hacia las 3 de la tarde a la ciudad andaluza. En la plaza de San Pedro, en una esquina encontramos a Estrella, que algunos conoceréis por el magnifico trabajo que hizo en el CCE Lima. En la taberna de Los Coloniales entre tapas esperamos a las pintoras andaluzas. Tras unas bravas, croquetas, chopitos, solomillo con roquefort… aparecen María José Gallardo y Gloria Martín. Dos chicas de acento andaluz y ojos brillantes.
- Lo vés- dice Gloria mirando a María José- Ya te decía yo que no podía tener 40 años. Pero si es una niñata… (Paloma y yo nos reímos con la expresión… ¿será bueno? Jajaja Paloma es muy seria cuando quiere).
Entre risas cruzamos el barrio hacía la Alameda en busca del Taller de María José. Un piso de techos altos en el centro de Sevilla. Sentadas en un sofá delante de un enorme graffiti comenzamos a conversar sobre compañeros de profesión, galerías y el currículum de las artistas.
Su taller solía ser vivienda familiar y durante ocho años, algunas de las habitaciones servían de sala de exposición alternativa a la que se unían jóvenes y grandes artistas andaluces con propuestas arriesgadas, que en otros lugares no se habrían expuesto. Las paredes se engalanan de pequeñas obras de amigos de María José dando a la sala de trabajo un toque acogedor de colores. María José nos explica “Vitrina de trofeos” (ref. Video) Nos enseña cuidadosamente lo que ha creado para re-genero. En su voz se aprecia el cariño que ha puesto en cada lienzo, la obra la ha creado basándose en su madre y realizándole un homenaje.
Sobre las 7 y pico caminamos pasando la calle Feria. El taller de Gloria esta en un edificio de ladrillo. Cruzando un arco entras en un patio estrecho donde se encuentra el portal, entramos en el estudio donde enfrentadas están dos obras de la artista que simulan casas de muñecas. En el centro, una mesita y sobre ella “El hogar de los milagros” meticulosamente empaquetado. Con su dulzura característica, Gloria nos explica en que consiste la composición de 50 pequeños lienzos. Su familia, su novio, su abuela… pequeños recuerdos estampados.
Su taller solía ser vivienda familiar y durante ocho años, algunas de las habitaciones servían de sala de exposición alternativa a la que se unían jóvenes y grandes artistas andaluces con propuestas arriesgadas, que en otros lugares no se habrían expuesto. Las paredes se engalanan de pequeñas obras de amigos de María José dando a la sala de trabajo un toque acogedor de colores. María José nos explica “Vitrina de trofeos” (ref. Video) Nos enseña cuidadosamente lo que ha creado para re-genero. En su voz se aprecia el cariño que ha puesto en cada lienzo, la obra la ha creado basándose en su madre y realizándole un homenaje.
Sobre las 7 y pico caminamos pasando la calle Feria. El taller de Gloria esta en un edificio de ladrillo. Cruzando un arco entras en un patio estrecho donde se encuentra el portal, entramos en el estudio donde enfrentadas están dos obras de la artista que simulan casas de muñecas. En el centro, una mesita y sobre ella “El hogar de los milagros” meticulosamente empaquetado. Con su dulzura característica, Gloria nos explica en que consiste la composición de 50 pequeños lienzos. Su familia, su novio, su abuela… pequeños recuerdos estampados.
Ambas nos acompañan al punto de referencia y se despiden deseando que sepamos transmitir su entusiasmo por la exposición.
A las 9 nos encontramos con Pilar Cano en la puerta de su estudio. Subimos a la azotea y allí esta su pequeña cabaña de paredes blancas. La habitación de puerta verde esta llena de pinturas y lienzos muestra del trabajo que realizan ella y su novio Antonio Prieto, otro gran artista Sevillano.
La azotea es una gran terraza con puertas a los trasteros y el taller de Pilar. Pero es un lugar excepcional ya que se encuentra en el centro de Sevilla y a esta hora ya ha salido la luna y nos muestra la ciudad con luz azul. Delante del edificio, la escuela de bellas artes se ilumina con la luz anaranjada de las farolas. Con una botella de vino animamos a Pilar a que nos cuente su juego. Una a una coloca cuidadosamente las piezas sobre las baldosas de la terraza y nos cuenta el porque de esta Juego de Memoria. De forma extraña, mientras se explica, Pilar en el suelo con las pequeñas piezas vuelve a ser la niña que juega con esos recortables. Su mirada tímida y alegre nos muestra lo que significan para ella todas esas frases y dibujos sobre las tablas de madera.
El Martes por la mañana volvemos al coche y ponemos rumbo a Granada.
258 km que nos separan del palacio de la Alambra. El camino entre los campos andaluces se hace corto y llegamos sobre las 2 de la tarde. Jesús, un caballero granadino, nos acompaña a una taberna para comer. Unas gambas, berenjenas… de nuevo tapas y un café antes de partir al encuentro de Marina R. Vargas.
Llegamos a un barrio de las afueras de Granada pasada la Chana y allí encontramos un edificio de ladrillo desgastado, con rejas negras en las ventanas y una valla antigua de ladrillo y verja color verde cobre. Marina nos acompaña rodeando el edificio. Mientras atravesamos pequeñas salas llenas de lienzos y piezas nos explica que el edificio perteneció a su abuela y tiene mas de 120 años. Ahora su padre y ella lo comparten como taller. Tras subir unas escaleras, allí están los lobos. Marina nos comenta “Nacida del Lobo”, el uso de los colores y lo que pretende expresar con su arte. Les hace las últimas fotos a su escultura y tras el puzzle del maletero partimos hacia Madrid.
434 km hacia Madrid. El sol se pone acompañando nuestro viaje y la luna llena naranja e inmensa da paso a la noche. Los lobos desde el maletero la miran con intensidad. La película ha tenido un final brillante.
Helena Álvarez ( Asistente de Re Genero en España)
A las 9 nos encontramos con Pilar Cano en la puerta de su estudio. Subimos a la azotea y allí esta su pequeña cabaña de paredes blancas. La habitación de puerta verde esta llena de pinturas y lienzos muestra del trabajo que realizan ella y su novio Antonio Prieto, otro gran artista Sevillano.
La azotea es una gran terraza con puertas a los trasteros y el taller de Pilar. Pero es un lugar excepcional ya que se encuentra en el centro de Sevilla y a esta hora ya ha salido la luna y nos muestra la ciudad con luz azul. Delante del edificio, la escuela de bellas artes se ilumina con la luz anaranjada de las farolas. Con una botella de vino animamos a Pilar a que nos cuente su juego. Una a una coloca cuidadosamente las piezas sobre las baldosas de la terraza y nos cuenta el porque de esta Juego de Memoria. De forma extraña, mientras se explica, Pilar en el suelo con las pequeñas piezas vuelve a ser la niña que juega con esos recortables. Su mirada tímida y alegre nos muestra lo que significan para ella todas esas frases y dibujos sobre las tablas de madera.
El Martes por la mañana volvemos al coche y ponemos rumbo a Granada.
258 km que nos separan del palacio de la Alambra. El camino entre los campos andaluces se hace corto y llegamos sobre las 2 de la tarde. Jesús, un caballero granadino, nos acompaña a una taberna para comer. Unas gambas, berenjenas… de nuevo tapas y un café antes de partir al encuentro de Marina R. Vargas.
Llegamos a un barrio de las afueras de Granada pasada la Chana y allí encontramos un edificio de ladrillo desgastado, con rejas negras en las ventanas y una valla antigua de ladrillo y verja color verde cobre. Marina nos acompaña rodeando el edificio. Mientras atravesamos pequeñas salas llenas de lienzos y piezas nos explica que el edificio perteneció a su abuela y tiene mas de 120 años. Ahora su padre y ella lo comparten como taller. Tras subir unas escaleras, allí están los lobos. Marina nos comenta “Nacida del Lobo”, el uso de los colores y lo que pretende expresar con su arte. Les hace las últimas fotos a su escultura y tras el puzzle del maletero partimos hacia Madrid.
434 km hacia Madrid. El sol se pone acompañando nuestro viaje y la luna llena naranja e inmensa da paso a la noche. Los lobos desde el maletero la miran con intensidad. La película ha tenido un final brillante.
Helena Álvarez ( Asistente de Re Genero en España)
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